REFORMA K&M

Una vivienda al uso, un ejemplo más consecuencia de la especulación urbana de años pasados. Materiales convencionales, distribución convencional. Una familia que había aumentado y que tras una concepción igualitaria de las labores domésticas no entendían porqué la cocina había de estar separada del resto, como una zona de servicio, casi como un destierro que usar por turnos a desgana.

La vivienda tenía, sin embargo, un pequeño tesoro. Un despacho en la planta superior que volcaba a una terraza con las mejores vistas. Necesitaban aumentar el espacio, abrir las visuales, compartir ambientes y situaciones, privar otras. La reforma es integral, casi nada queda en su sitio. Los nuevos mellizos comparten un espacio amplio pensado para una futura división tras el acceso a través de un pasillo-vestidor. El resto de la planta baja es un gran espacio diáfano donde la cocina es un elemento principal, enfrentado a una gran estantería concebida como mueble en C que se convierte en mueble de tv en un extremo y baldas voladas en el otro.

La planta superior es el espacio privado de los padres, un gran baño, un gran vestidor, una gran ducha y un espacio de trabajo en el mejor punto de la vivienda completan el dormitorio. En la medianera, una franja como único resquicio de la anterior terraza a modo de patio inglés dota de iluminación a la vez que privacidad al dormitorio.  

ESTADO PREVIO REFORMA K&M

ESTADO REFORMADO REFORMA K&M